Ya se pueden ver en algunas estaciones de servicio pero no serán obligatorias hasta el 12 de octubre. Ese día, festividad del Pilar en España, entra en vigor la nueva normativa europea sobre etiquetado con la que se busca mejorar la información a los consumidores ante la gran variedad de carburantes que existen. La mayoría de las gasolinas en España son E5; el diésel, B7
Habrá etiquetas comunes en 35 países europeos -los 28 miembros de la UE, Islandia, Liechtenstein, Noruega Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía-. Eso facilitará el repostaje de cualquier tipo de vehículo con independencia del país en el que nos encontremos y del tipo de combustible que necesite nuestro vehículo. Sólo nos tendremos que asegurar de que la etiqueta del surtidor coincide con la de nuestro coche.
Primera aclaración. Las etiquetas de toda la vida, es decir los nombres de los carburantes Gasolina 95, Gasolina 98 y Diésel no desaparecen. La única novedad es que se añade en los surtidores y boquereles otra pegatina homologada que informará de la cantidad de biocombustible que lleva el carburante. Son, por tanto, etiquetas complementarias.
¿Debe llevar nuestro vehículo la nueva etiqueta?
La norma establece que las nuevas etiquetas también son de obligado cumplimiento para los nuevos vehículos comercializados por primera vez o matriculados a partir del 12 de octubre. Deberán llevarlas además los ciclomotores, motocicletas, triciclos y cuatriciclos, turismos, vehículos comerciales ligeros y pesados, autocares y autobuses.
Los únicos que, de momento, estarán exentos de llevar la nueva etiqueta serán los vehículos eléctricos -no así los híbridos eléctricos- y su infraestructura de recarga, para los que se está diseñando, para su futura implementación, un conjunto de etiquetas similares a las del resto de vehículos.
El nuevo etiquetado no afectará a los propietarios de vehículos comprados antes de la entrada en vigor de esta normativa. Es decir, no se necesario que pongan etiqueta alguna.
¿Dónde deben estar situadas?
En la proximidad del tapón de llenado o de la tapa del depósito. También figurarán en los manuales de usuario -pudiendo aparecer también en los manuales electrónicos disponibles a través del centro multimedia del vehículo- y en los concesionarios de vehículos.
¿Cómo son las nuevas etiquetas?
Las etiquetas lógicamente son diferentes para cada tipo de combustible:
1.- Las cuadradas identifican al gasóleo. Todas llevan la letra B –abreviatura de biodiésel- y un número al lado -7 ó 10-, que representa el volumen máximo de biodiésel que se recomienda utilizar en el vehículo y que estaría disponible en el surtidor. Las etiquetas que lleven la abreviatura B7 nos indican el vehículo puede utilizar gasóleo que contenga hasta un 7% de biodiésel. Si llevan la B10, significan que el coche puede utilizar gasóleo que contenga hasta un 10% de biodiésel. En España, la mayoría del gasóleo que se vende es B7.
También será posible encontrar algunas etiquetas con la abreviatura XTL, un tipo específico de combustible diésel parafínico, fabricado a partir de materiales fósiles o renovables, que permite obtener, por síntesis o hidrotratamiento, un combustible muy similar al diésel fósil tradicional.
2.- En el caso de la gasolina, las etiquetas identificativas serán redondas, llevarán la letra E. Es la abreviatura de etanol. Además llevan un número al lado -5, 10 u 85-, que representa el volumen máximo de etanol que se recomienda utilizar en el vehículo y que estaría disponible en el surtidor.
La abreviatura E5 significa que el vehículo puede utilizar gasolina que contenga hasta un 5% de etanol. “Aquí están las gasolinas 95 y 98”, según apunta a COPE Víctor García Nebreda, secretario general de AEVECAR (Agrupación Nacional de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles). La E10 es para el vehículo que puede utilizar gasolina que contenga hasta un 10%de etanol, y la E85 se utilizará para gasolinas cuya mezcla esté compuesta por hasta un 85% de etanol. La presencia de estas dos últimas será marginal.
3.- El tercer bloque estará compuesto por las etiquetas con forma de rombo para los combustibles gaseosos. Se identificarán con sus propias siglas: Hidrógeno (H2), Gas Natural Comprimido (CNG), Gas Licuado de Petróleo (LPG) y Gas Natural Licuado (LNG).
García Nebreda aconseja a los consumidores “que acudan a estaciones de servicio atendidas y seguras”, donde los empleados “les aconsejarán sobre el carburante que mejor se adapta tanto a sus vehículos “. Es importante tener en cuenta que hay marcas de coches que retiran la garantía de su vehículo si no se usa el combustible recomendado por ellos. El cliente puede no ser consciente de que está usando un carburante con más porcentaje de bio si no se le avisa claramente
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